En el mundo de la cirugía estética, la cara es una de las áreas que más atención recibe. Mientras que procedimientos como la rinoplastia y la blefaroplastia han ganado gran popularidad, hay otra cirugía que cada vez gana más adeptos por su capacidad para armonizar el perfil: la mentoplastia o cirugía de mentón.
Esta intervención, muchas veces subestimada, puede generar un impacto significativo en la estética facial, mejorando el equilibrio entre el mentón, la nariz y el resto del rostro. Para conocer más sobre este procedimiento, conversamos con el Doctor Ricardo Coronel, reconocido Cirujano Plástico de Cliniem.
¿Qué es la mentoplastia?
La mentoplastia es una cirugía plástica que busca modificar la forma y proyección del mentón, ya sea aumentando o reduciendo su volumen. Su propósito principal es lograr una armonía facial más equilibrada, sobre todo en pacientes con un mentón retraído (hipomentonía) o, en menor medida, prominente (hipermentonía).
“El mentón es un punto de referencia fundamental para la estética facial. Muchas veces un rostro parece tener una nariz prominente cuando en realidad el problema está en un mentón poco desarrollado”, explica el Doctor Ricardo Coronel.
¿Cómo se realiza una mentoplastia?
La mentoplastia puede abordarse de diferentes formas, dependiendo del tipo de corrección necesaria y de la anatomía del paciente. Según el Doctor Ricardo Coronel, Cirujano Plástico de Cliniem. existen dos tipos principales de mentoplastia:
- Mentoplastia de aumento:
Es la más común. Se utiliza cuando el paciente presenta un mentón retraído o poco definido. Para mejorar la proyección, se puede optar por:- Implante de mentón: Se inserta una prótesis (generalmente de silicona sólida) a través de una pequeña incisión.
- Avance óseo (genioplastia de deslizamiento): En casos más complejos, se realiza un corte controlado en el hueso mandibular y se desplaza hacia adelante, fijándolo con placas de titanio.
- Mentoplastia de reducción:
Se realiza cuando el mentón es demasiado prominente. En este caso, se elimina una porción del hueso mandibular para suavizar su proyección.
¿Se utilizan prótesis en todas las mentoplastias?
No necesariamente se usan prótesis en una mentoplastia. “El uso de prótesis depende del diagnóstico. Hay pacientes que requieren sólo un pequeño aumento que se resuelve muy bien con implantes. En otros casos, el avance óseo es más adecuado porque permite un ajuste más personalizado sin necesidad de materiales externos”, explica el Doctor Coronel.
En ambos casos, el objetivo de la mentoplastia es mejorar la proporción del rostro sin que el resultado se vea artificial.
¿Dónde se hacen las incisiones?
Una de las ventajas de la mentoplastia es que las incisiones son mínimas y discretas. Según el enfoque quirúrgico, estas pueden ser:
- Internas (intraorales): Dentro de la boca, detrás del labio inferior. No dejan cicatrices visibles.
- Externas (submentonianas): En un pliegue natural debajo del mentón. En general, la cicatriz es muy discreta y se vuelve casi imperceptible con el tiempo.
El Doctor Ricardo Coronel comenta que, en la mayoría de los casos, prefiere el enfoque intraoral porque evita cualquier cicatriz visible, aunque aclara que “cada caso se evalúa individualmente para garantizar el mejor resultado”.
Resultados: ¿qué esperar de una mentoplastia?
La mentoplastia es una de las cirugías con mayor grado de satisfacción entre los pacientes. El cambio, aunque sutil, suele ser altamente significativo a nivel estético.
“Es impresionante como un pequeño cambio en el mentón puede transformar la percepción del rostro completo. La mandíbula se ve más definida, el cuello más estilizado y, en muchos casos, la nariz pierde protagonismo sin necesidad de intervenirla con una rinoplastia”, afirma el Doctor Ricardo Coronel.
Los resultados son visibles inmediatamente después de la cirugía, aunque el rostro puede presentar hinchazón durante algunas semanas. El resultado final se aprecia entre el tercer y sexto mes postoperatorio.
¿A qué edad se puede realizar?
La mentoplastia es apta para adultos jóvenes desde los 18 años, una vez que el desarrollo óseo ha finalizado. No hay una edad límite, pero la salud general del paciente es un factor clave.
“Es frecuente que jóvenes entre 18 y 30 años consulten por inconformidad con su perfil, pero también atendemos pacientes de 40 o más que desean mejorar la definición del mentón o rejuvenecer el cuello sin recurrir a cirugías más invasivas”, menciona el Doctor Coronel, Cirujano Plástico de Cliniem.
Recuperación y cuidados postoperatorios
La recuperación de la mentoplastia es relativamente rápida. La mayoría de los pacientes puede retomar sus actividades rutinarias a los 4-7 días. Es importante seguir ciertas recomendaciones durante las primeras semanas:
- Evitar ejercicio físico intenso.
- Mantener una dieta blanda si la incisión fue intraoral.
- Dormir con la cabeza elevada.
- Aplicar frío local para reducir inflamación.
Además, se programan controles postoperatorios para evaluar la evolución del paciente y asegurar una cicatrización adecuada.
Una cirugía que transforma sin exagerar
La mentoplastia se ha consolidado como una alternativa eficaz, segura y poco invasiva para quienes buscan armonizar su rostro. “No se trata de cambiar la cara de una persona», indica el Doctor Ricado Coronel, «sino de mejorar la percepción que tiene de sí misma. Un mentón bien definido puede aumentar la autoestima, proyectar seguridad y equilibrio.”,asegura.
En definitiva, la cirugía de mentón o mentoplastia es un recurso valioso dentro de la cirugía estética facial. Y como toda intervención, debe ser realizada por un Cirujano plástico especializado y con experiencia, que evalúe de forma integral la fisionomía del paciente.
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