Mamas tuberosas: qué son, cómo se corrigen y resultados - Cliniem PEDIR CITA
corrección mamas tuberosas Madrid Cliniem

Mamas tuberosas: qué son, cómo se corrigen y resultados

Las mamas tuberosas, también conocidas como mamas tubulares por la forma que presenta el pecho, representan una alteración en el desarrollo mamario que puede tener un importante impacto físico y emocional en las mujeres que la padecen. Aunque es más común de lo que se piensa, muchas pacientes no saben que tienen este tipo de malformación hasta que consultan con un Cirujano Plástico. Afortunadamente, los avances quirúrgicos permiten hoy corregir esta condición de forma eficaz y personalizada.

¿Qué son las mamas tuberosas?

Las mamas tuberosas son una anomalía congénita en la forma de las mamas que se manifiesta durante la pubertad, cuando el tejido mamario comienza a desarrollarse. En lugar de crecer de forma proporcionada y redondeada, el pecho adquiere una forma más alargada, estrecha o caída, con un polo inferior poco desarrollado y una areola que tiende a herniarse hacia fuera.

“En las mamas tuberosas el tejido mamario queda contenido en un anillo fibroso que impide que la glándula se expanda de forma normal, lo que genera un pecho de aspecto tubular, con surco submamario alto y asimetrías frecuentes”, explica el Doctor Antonio González-Nicolás, Cirujano Plástico y Estético de Cliniem. “Esta condición no es únicamente estética; puede generar inseguridades importantes y dificultades en la vida íntima de las pacientes”, añade.

Grados de tuberosidad

No todas las mamas tuberosas son iguales. Existen distintos grados de tuberosidad, según la clasificación de Grolleau, que ayudan al Cirujano Plástico a planificar la mejor estrategia quirúrgica:

  • Grado I: Afectación del cuadrante inferior medial (zona inferior interna). Es el más leve.
  • Grado II: Afectación de los dos cuadrantes inferiores (zona inferior completa), con areolas algo más desplazadas.
  • Grado III: Afectación global de la mama, incluyendo polo superior, inferior y lateral, con mayor deformidad, volumen reducido y herniación marcada de la areola.

“Determinar correctamente el grado de tuberosidad es fundamental para definir la técnica quirúrgica más adecuada. No se trata sólo de aumentar el pecho con un implante, sino de remodelar toda la estructura mamaria”, apunta el Doctor González-Nicolás.

¿Qué cirugías existen para corregir las mamas tuberosas?

La cirugía para corregir las mamas tuberosas es compleja y debe adaptarse a cada caso. En líneas generales, los procedimientos combinan varias técnicas para lograr un pecho proporcionado, natural y simétrico:

1. Liberación del anillo constrictor

Consiste en seccionar el tejido fibroso que impide la expansión natural del pecho. Es un paso esencial para permitir que el polo inferior se desarrolle de forma normal.

2. Remodelación glandular

A través de técnicas específicas, se reordena el tejido mamario para redistribuirlo de forma más natural y llenar los cuadrantes que antes estaban retraídos.

3. Corrección de la herniación areolar

La areola suele estar dilatada y proyectada hacia afuera. Esto se corrige reduciendo su diámetro y reposicionándola correctamente.

4. Colocación de implantes mamarios

Aunque no siempre es necesario, en la mayoría de los casos de corrección de mamas tuberosas se emplean prótesis anatómicas o redondas para dar volumen y proyección al pecho. La elección del tipo, tamaño y posición del implante depende de la anatomía de cada paciente.

La técnica multiplanos: precisión y naturalidad

Una de las técnicas más utilizadas en Cliniem para la corrección de mamas tuberosas es la colocación del implante en plano dual o multiplano, que combina una cobertura parcial del músculo pectoral con la liberación glandular en el polo inferior. “Este enfoque multiplanos permite un resultado más natural, con mejor caída del implante y un contorno mamario mucho más proporcionado, especialmente en mamas tuberosas de grado II y III”, explica el Doctor González-Nicolás, Cirujano Plástico de Clniem.

Además, la técnica multiplanos ofrece una transición más suave entre el tórax y la mama, reduce la visibilidad de los bordes del implante y disminuye el riesgo de contractura capsular.

La importancia de la personalización en la cirugía

Cada mama tuberosa es única. Por ello, la personalización de la cirugía para la corrección de mamas tuberosas es clave para alcanzar resultados satisfactorios. El Cirujano Plástico debe tener experiencia, visión artística y capacidad técnica para combinar distintas maniobras quirúrgicas en función del grado de deformidad, la calidad de la piel, la simetría entre ambas mamas y las expectativas de la paciente.

“No se trata de seguir un patrón fijo, sino de entender las particularidades de cada caso. Hay pacientes que necesitan únicamente remodelación glandular, otras requieren implantes, reducción areolar o incluso una mastopexia. Por eso, cada cirugía es distinta y debe planificarse al milímetro”, señala el Doctor González-Nicolás.

¿Qué resultados se pueden esperar de la cirugía de corrección de mamas tuberosas?

Los resultados de la corrección de mamas tuberosas pueden ser altamente satisfactorios. Tras la intervención, la paciente recupera una forma mamaria más proporcionada y femenina. La cicatriz depende del tipo de procedimiento, pero en la mayoría de los casos se limita a una incisión periareolar o a la vertical corta.

“Los resultados son duraderos y transformadores en el plano emocional. Las pacientes no sólo mejoran su imagen corporal, sino también su seguridad, su relación con la ropa y consigo mismas”, indica el Cirujano Plástico de Cliniem.

¿Es una cirugía complicada?

Sí, la cirugía de corrección de mamas tuberosas es una intervención técnicamente más exigente que un aumento mamario convencional. Por eso, debe realizarse por Cirujanos Plásticos con experiencia específica en cirugía de mamas tuberosas.

“Hay que entender que no estamos ante un pecho pequeño sin más. Es una malformación anatómica que requiere un enfoque quirúrgico integral. No es una cirugía de aumento simple, y si no se tiene experiencia se puede dejar a la paciente con un resultado artificial o inadecuado. Es muy importante ponerse en manos de un Cirujano Plástico con experiencia.”, advierte el Doctor González-Nicolás.

Las mamas tuberosas no sólo afectan la estética mamaria, sino también la autoestima y la confianza de muchas mujeres. Gracias a los avances quirúrgicos, hoy es posible corregir esta condición de forma eficaz y segura. Técnicas como la colocación multiplano, la remodelación glandular personalizada y la cirugía mínimamente invasiva ofrecen resultados naturales y duraderos.

Como señala el Doctor Antonio González-Nicolás, Cirujano Plástico de Cliniem, “la clave está en un diagnóstico preciso, una técnica bien ejecutada y una atención completamente individualizada. Sólo así conseguiremos resultados que transforman el cuerpo y la vida de nuestras pacientes”.

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