El aumento de pecho vía axilar es una técnica quirúrgica avanzada que se emplea para aumentar el tamaño del pecho sin dejar cicatrices visibles. A través de una pequeña incisión en la axila, el Cirujano Plástico introduce la prótesis y la coloca con precisión bajo la glándula o el músculo, logrando un resultado natural y discreto. Este método combina precisión técnica con un enfoque estético moderno, ofreciendo una alternativa elegante y sin cicatrices A continuación, explicamos cómo se realiza la intervención paso a paso, dónde queda la cicatriz, qué pacientes son las más adecuadas, y qué cuidados son necesarios en el postoperatorio.
¿En qué consiste el aumento de pecho vía axilar?
El aumento de pecho vía axilar es una variante de la mamoplastia de aumento que utiliza la axila como vía de acceso. En lugar de realizar una incisión en el surco submamario o alrededor de la areola, el Cirujano Plástico realiza una pequeña incisión (generalmente de 3 a 4 centímetros) en el pliegue natural de la axila. Por este punto, se introduce el instrumental quirúrgico necesario para crear un túnel que conecte la axila con la mama. A través de este túnel, el Cirujano Plástico accede al espacio donde se ubicará el implante, que puede estar ubicado debajo del músculo pectoral (submuscular), entre el músculo y la glándula (aumento de pecho dual plane) o debajo de la glándula (subglandular). La elección depende del tipo de piel, del tejido mamario existente y del resultado que se busque.
Cómo se realiza el aumento de pecho vía axilar: paso a paso
El procedimiento quirúrgico del aumento de pecho vía axilar sigue una secuencia precisa y meticulosa. Estos son los principales pasos:
1. Anestesia y preparación
La intervención se realiza bajo anestesia general, para garantizar la comodidad y seguridad de la paciente. Una vez dormida, se desinfecta cuidadosamente la zona de la axila y el tórax, y se colocan campos estériles.
2. Incisión axilar
El cirujano realiza una incisión de unos 3 a 4 centímetros en el pliegue natural de la axila, en una zona donde la cicatriz quedará completamente disimulada. Esta incisión es la única marca visible de toda la cirugía.
3. Creación del túnel hacia el pecho
Con instrumentos finos y precisos, se realiza un túnel subcutáneo que conecta la axila con el polo superior del pecho. A través de este túnel, el Cirujano llega hasta la zona donde se ubicará el implante. Esta maniobra se realiza cuidadosamente, separando los tejidos sin dañarlos y evitando sangrado innecesario.
4. Despegamiento del bolsillo para el implante
Una vez alcanzada la región mamaria, el cirujano crea un bolsillo anatómico donde se alojará la prótesis. Este bolsillo puede situarse: Subglandular, justo debajo del tejido mamario y por encima del músculo pectoral. Submuscular, debajo del músculo pectoral mayor. Dual plane, parcialmente debajo del músculo y parcialmente debajo de la glándula, combinando lo mejor de ambas posiciones. La elección depende de la morfología de la paciente. En mujeres delgadas o con poco tejido mamario, se suele preferir la colocación submuscular o dual plane, porque ofrece un resultado más natural y oculta mejor los bordes de la prótesis.
5. Colocación de la prótesis desde la axila
Una vez preparado el bolsillo, se introduce cuidadosamente el implante a través de la incisión axilar. Si la prótesis es de silicona de gel cohesivo, se utiliza un dispositivo especial llamado “introducer” o embudo de Keller, que permite deslizar la prótesis de manera aséptica y controlada hasta su posición definitiva sin dañar su envoltura ni contaminar el campo quirúrgico. El Cirujano guía el implante a través del túnel hacia el pecho, verificando que quede correctamente centrado y simétrico con respecto al otro lado. Este paso es delicado, ya que requiere precisión para evitar asimetrías o desplazamientos.
6. Revisión y cierre
Antes de cerrar la incisión, se comprueba la posición y simetría de ambas prótesis, ajustando si es necesario la altura o el bolsillo. Finalmente, se sutura la incisión axilar con puntos finos reabsorbibles y se aplica un vendaje suave o sujetador postoperatorio. El resultado es un aumento de pecho completamente natural, con una cicatriz escondida en la axila y sin marcas visibles en las mamas.
¿Dónde queda la cicatriz en el aumento de pecho axilar?
La cicatriz del aumento de pecho vía axilar queda oculta en el pliegue natural de la axila, por lo que resulta casi invisible incluso al levantar los brazos. Con el tiempo, y gracias a los cuidados postoperatorios, suele volverse una fina línea imperceptible. Esta característica hace que muchas mujeres elijan esta técnica frente a otras que dejan marcas visibles en el pecho.
Tipos de prótesis utilizadas
En el aumento de pecho vía axilar se emplean prótesis de gel cohesivo de silicona, las mismas que se utilizan en otras vías de abordaje. Estas prótesis son seguras, resistentes y mantienen su forma incluso si se cortan, lo que garantiza un resultado estable y duradero. Las prótesis pueden ser redondas o anatómicas. Generalmente las prótesis redondas son las más apropiadas para esta técnica, ya que evitan su posible rotación. Las prótesis redondas son ideales para lograr un escote más lleno y proyectado. Las prótesis anatómicas (en forma de lágrima), están diseñadas para un resultado más suave, aunque son preferibles para su utilización en otras vías de abordaje.. Los implantes modernos cuentan con superficies microtexturizadas o nanotexturizadas, que se adaptan mejor al tejido y reducen el riesgo de contractura capsular o desplazamiento.
Ventajas del aumento de pecho vía axilar
- Sin cicatrices visibles en el pecho. Es la principal ventaja estética de esta técnica.
- Recuperación rápida y menos dolorosa. Al no cortar el tejido mamario, la recuperación suele ser más rápida.
- Resultados naturales y simétricos. Permite una colocación precisa de las prótesis con una forma natural del pecho
- Ideal para mujeres jóvenes o deportistas. Por su mínima agresión a los tejidos, permite retomar la actividad física antes.
Posibles complicaciones o dificultades
Aunque el aumento de pecho vía axilar es una técnica segura, requiere experiencia quirúrgica avanzada. Las posibles complicaciones incluyen hematomas o seromas (acumulación de líquido), asimetría o desplazamiento del implante, contractura capsular (endurecimiento del tejido alrededor de la prótesis) o alteración temporal de la sensibilidad en la axila o de la parte superior del pecho. Estas complicaciones son poco frecuentes y pueden reducirse siguiendo las recomendaciones médicas y eligiendo un Cirujano especializado en esta técnica.
El postoperatorio: qué esperar
El postoperatorio del aumento de pecho vía axilar es generalmente cómodo y rápido. Durante los primeros días puede haber sensación de tirantez en el pecho y leves molestias en la zona axilar, que se controlan con medicación. Se recomienda evitar levantar los brazos por encima de la cabeza durante una o dos semanas, usar un sujetador postquirúrgico las 24 horas del día durante el primer mes, no realizar ejercicio físico intenso hasta pasadas 4-6 semanas y dormir boca arriba durante las primeras semanas. La inflamación disminuye progresivamente, y el resultado final comienza a apreciarse a partir del tercer mes, cuando los implantes se adaptan completamente al cuerpo.
¿Cuándo no se recomienda el aumento de pecho vía axilar?
El aumento de pecho vía axilar no es adecuado en todos los casos. Se desaconseja cuando la paciente presenta ptosis mamaria importante (mamas caídas), existen cicatrices previas o alteraciones en la axila, es necesario recolocar o reemplazar implantes antiguos, o la anatomía torácica es muy compleja y requiere un control directo de la mama. En estas situaciones, el Cirujano Plástico puede recomendar otras vías como la submamaria (por el pliegue inferior del pecho) o periareolar (alrededor de la areola), que permiten mayor precisión y corrección de la forma.
El aumento de pecho vía axilar es una técnica avanzada que combina precisión quirúrgica y un excelente resultado estético. Su principal atractivo radica en que no deja cicatrices visibles en el pecho, ofreciendo una apariencia natural. Cuando es realizada por un Cirujano Plástico experimentado y en pacientes adecuadamente seleccionadas, los resultados son duraderos, estéticos y muy satisfactorios.
Confía en la Unidad de Cirugía Plástica de Cliniem. Reconocidos Cirujanos Plásticos y Estéticos, con una gran experiencia, te darán la mejor solución a tus necesidades. Pide tu cita de valoración en Cliniem.