Si has llegado a este artículo es porque te interesa el cuidado de la piel y te gustaría que tu rostro luzca radiante y sin imperfecciones ¿verdad?
Existe un procedimiento mediante el cual se puede regenerar la piel del rostro, una zona del cuerpo muy sensible y siempre expuesta a los agentes externos: el peeling químico.
Hoy queremos hablaros en profundidad de este tratamiento: cómo es, qué resultados se obtienen e intentar resolver las dudas más comunes sobre el mismo.
Después de reunirnos con los médicos especialistas del área de Dermatología de Cliniem os traemos las respuestas a las preguntas más comunes en consulta, quédate para saberlo todo sobre el peeling químico.
¿Qué es el peeling químico?
Es un tratamiento estético para rejuvenecer la piel del rostro mediante la aplicación de sustancias químicas que exfolian la piel de manera profunda.
A diferencia de los exfoliantes que se suelen utilizar en casa o en centros de belleza, este no se frota sobre la piel sino que se aplica en el rostro y por sí mismo elimina impurezas, manchas, marcas provocadas por el acné e incluso arrugas finas.
Con este procedimiento se puede mejorar de manera notable el aspecto de la piel, un método no invasivo que ofrece resultados visibles desde la primera sesión. Además, los resultados perduran en el tiempo ya que el peeling químico también activa la producción natural de colágeno, elastina y ácido hialurónico.
Tipos de peeling químico
Existen tres tipos de peeling químico en función de la profundidad de la piel en la que actúan, por lo que van de más superficiales a más profundos. La intensidad del tratamiento está relacionada con la profundidad de las lesiones de la piel.
- Peeling superficial o suave
Este primer tipo solo penetra hasta la epidermis, la capa más superficial de la piel. Con esta variante se pueden eliminar arrugas finas, manchas y acné.
Suele realizarse en varias sesiones con un descanso de 15 días entre cada una de ellas y casi no ocasiona irritación, molestias ni enrojecimiento en la piel.
Para este método suelen utilizarse alfahidroxiácidos como el ácido glicólico, láctico, málico, tártrico y mandélico, betahidroxiácidos (el conocidísimo ácido salicílico) y también el ácido tricloroacético (TCA) a unas concentraciones entre el 10 y el 20%.
- Peeling medio
Con una penetración más profunda llega hasta la dermis superficial y se utiliza para borrar arrugas superficiales, hiperpigmentaciones y acné activo.
En este caso, las sesiones son menores y más espaciadas: entre 6 y 12 semanas logrando unos resultados óptimos.
Al ser una exfoliación más profunda el enrojecimiento, molestias y descamación de la piel son claramente visibles por lo que se recomienda a los pacientes no hacer vida social en los primeros días tras el tratamiento.
Para este tipo de peeling químico suele utilizarse una combinación de distintas sustancias como el resorcinol, ácido salicílico, ácido láctico y etanol o el TCA en concentraciones entre el 20 y el 33%.
- Peeling profundo
Con este tipo de peeling se llega hasta la dermis media y logra eliminar arrugas más marcadas, el envejecimiento provocado por la sobreexposición solar, cicatrices de acné y manchas.
Se realiza en una única sesión y proporciona unos excelentes resultados mejorando notablemente la textura de la piel y unificando el tono. Al generar más molestias suele aplicarse una pomada anestésica al paciente.
Tras el tratamiento el enrojecimiento dura de 3 a 4 días y la descamación de la piel en torno a 1 semana.
Resultados del peeling químico
Pese a que en un primer momento la piel se enrojece y después se descama los resultados de este tratamiento son insuperables.
En el caso del peeling superficial se pueden observar el primer día porque apenas ocasiona rojeces en la piel, para los otros dos tipos de peeling hay que esperar a que aparezca esa capa nueva de piel.
Con este método se consigue transformar la piel del rostro con un aumento considerable de la luminosidad y una mejora de la textura de la piel.
El rostro se ve más liso y joven gracias a la atenuación de líneas de expresión y arrugas finas, por no hablar de la reducción de las manchas y las marcas de acné.
Y como ya dijimos al principio, estos resultados son duraderos aunque el tipo de piel y los cuidados posteriores influyen en que estos sean óptimos.
¿Cómo cuidar la piel tras un tratamiento estético de este tipo?
Tan importante es el tratamiento como los cuidados que le brindemos a la piel después del mismo ya que se encuentra más sensible y expuesta.
Para protegerla y evitar irritaciones y que aparezcan manchas por la exposición solar se recomienda:
- No exponerse al sol en los 3 días siguientes al tratamiento y utilizar protección solar pantalla total cada día, aunque el cielo esté cubierto de nubes.
- Limpiar con suavidad la piel todos los días con un limpiador que no contenga jabón en su fórmula y evitando el agua caliente. Utilizar una prenda de algodón para secar la piel a toques, nada de frotar.
- Evitar las temperaturas extremas, ni muy frías ni muy cálidas.
- No realizar actividades físicas durante los primeros 4 días para prevenir la sudoración.
- Hidratar la piel en profundidad con los productos que aconseje el dermatólogo.
- Tomar alimentos con Vitamina C, que con su acción antioxidante protege las células del daño causado por los radicales libres.
- ¡Bebe agua! Es esencial para mantener el cuerpo hidratado.
Esperamos haber satisfecho tu curiosidad sobre el peeling químico y cómo puede ayudarte a presumir de piel bonita de una manera muy sencilla y con unos resultados espectaculares. Si aún tienes alguna duda por resolver pide ya tu cita en Cliniem, nuestro equipo de Dermatología estará encantado de ayudarte.