Conforme se van cumpliendo años es habitual que el colágeno de la piel comience a disminuir y que se empiecen a observar los primeros signos de envejecimiento cutáneo.
La disminución de producción de colágeno y elastina provoca que la piel comience a ceder y pierda firmeza lo cual contribuye a un aspecto cansado y envejecido.
En Cliniem trabajamos con las mejores y más vanguardistas técnicas para ofrecer a nuestros pacientes tratamientos innovadores, seguros y que garanticen unos resultados óptimos, por ello hoy queremos hablaros de los inductores de colágeno: qué son y qué beneficios ofrecen como tratamiento estético.
¿Qué hacen los inductores de colágeno?
El inductor de colágeno trabaja de manera natural gracias a sus propiedades únicas corrigiendo arrugas y líneas de expresión y, como su propio nombre indica, estimulando la producción natural de colágeno para tratar las causas subyacentes del envejecimiento cutáneo.
Los efectos de esta sustancia son graduales y duraderos proporcionando al paciente una apariencia rejuvenecida muy natural.
Este nuevo relleno dérmico ofrece como beneficios al paciente la corrección estética inmediata y resultados duraderos gracias a la formación de colágeno nuevo.
¿Cuáles son los tipos de sustancias inductoras de colágeno?
Existen dos tipos de sustancias de inductores de colágeno que se utilizan en las zonas del rostro a tratar según el diagnóstico del profesional en función de las necesidades particulares del paciente:
- Hidroxiapatita cálcica
Una sustancia ideal para estimular la producción de colágeno en las capas de la piel en las que se aplica. Este tratamiento devuelve al rostro un aspecto más joven realizando un lifting no quirúrgico.
- Ácido poliláctico
Esta sustancia posee un efecto estimulador de colágeno más intenso que la anterior y está indicada para reponer volúmenes en pieles que han perdido densidad debido al paso del tiempo o por una pérdida drástica de peso.
¿Cómo es el tratamiento de medicina estética?
Se trata de una técnica mínimamente invasiva que proporciona resultados que perduran en el tiempo y que puede utilizarse para redefinir el óvalo facial, reducir la flacidez del rostro, mejorar la calidad de la piel o como sustancia de relleno dando volumen a pómulos, mejillas o mentón.
El procedimiento dura menos de una hora, se realiza en consulta médica y no es doloroso aunque puede aplicarse anestesia tópica si el paciente así lo requiere para evitar cualquier mínima molestia.
Una vez se hayan realizado las infiltraciones en la zona elegida el médico efectúa un masaje para que los inductores de colágeno se adapten a las necesidades anatómicas.
Una vez aplicadas las inyecciones de los inductores de colágeno la zona tratada puede verse ligeramente enrojecida o hinchada, efectos secundarios que desaparecen pocas horas después y la recuperación es rápida e indolora.
¿Qué resultados se pueden esperar de los inductores de colágeno?
A la pregunta ¿cómo mejorar el óvalo facial? se le podría responder con: a través de un tratamiento estético con inductores de colágeno ya que la pérdida de definición del contorno del rostro se debe, entre otros motivos, a la disminución de colágeno y elastina naturales.
La mejoría de la piel dependerá del caso concreto del paciente en cuestión: profundidad de las arrugas, pérdida de volumen a tratar, etc.
A pesar de que inmediatamente después de realizar el tratamiento ya se pueden observar los primeros efectos el resultado final se alcanza entre dos y seis meses después de haberse realizado el procedimiento.
Este tipo de tratamiento tiene efectos que perduran en el tiempo ya que inciden de manera intradérmica estimulando la producción natural de colágeno, por lo que la mejora facial puede observarse durante al menos 12 meses.
Sin embargo, los efectos no son permanentes ya que es un producto reabsorbible por el organismo haciendo necesario realizar retoque a lo largo del tiempo para poder mantener unos resultados óptimos.
¿Cuáles son los principales beneficios de los inductores de colágeno?
Los principales beneficios que tiene este tratamiento son:
- La revitalización de la piel.
- Una apariencia natural y fresca.
- Es un tratamiento seguro y mínimamente invasivo.
- Se recupera la firmeza de la piel gracias a la estimulación del colágeno
- Se consiguen efectos que perduran en el tiempo.
- No requiere tiempo de recuperación como una intervención quirúrgica.
Después del tratamiento con inductores de colágeno
Como ya hemos comentado, los resultados pueden alcanzar hasta los 12 meses después de su aplicación, aunque este tiempo puede variar según el paciente o la zona tratada.
También hay que tener en cuenta que hay factores que pueden ayudar a prolongar el efecto de un tratamiento estético, como por ejemplo:
- Mantener unos buenos hábitos alimenticios.
- Tener una correcta rutina de cuidado facial que incluya productos para limpiarla adecuadamente y mantenerla hidratada.
- Proteger la piel de los rayos del sol tanto con la utilización de un protector solar potente ante los rayos UVA y UVB como evitando exponerse directamente al sol.
- Evitar el consumo de tabaco y alcohol, sustancias nocivas para el organismo en general y para la piel en particular.
Inmediatamente después al tratamiento pueden observarse pequeñas marcas en las zonas en las que se ha aplicado, pero que no imposibilitan realizar las actividades cotidianas una vez haya finalizado el procedimiento.
¿Tienes más dudas sobre este nuevo tratamiento facial? En Cliniem queremos ayudarte a que consigas la mejor versión de ti misma a través de las mejores técnicas y tratamientos, por ello te invitamos a que nos consultes cualquier cuestión sobre este u otro procedimiento. ¡Te estamos esperando!