Las cicatrices son el resultado natural del proceso de curación de una herida. Su aparición y eliminación se ha convertido en una de las mayores preocupaciones de nuestros pacientes, ¿Me quedará la cicatriz para siempre? ¿Se pueden eliminar? suelen ser preguntas frecuentes que se producen en nuestras consultas.
Aunque es importante tener en cuenta que no es posible eliminarlas por completo, hoy en día contamos con tratamientos efectivos que nos permiten reducir su apariencia al máximo.
En Clínicas Clíniem, contamos con un equipo médico compuesto por dermatólogos y médicos estéticos altamente capacitados, quienes te ayudarán en el proceso. Además, contamos con los láseres más avanzados del mercado, lo que nos permite maximizar los resultados en la eliminación de cicatrices.
En este artículo, vamos a profundizar en los diferentes tipos de cicatrices y cómo podemos eliminarlas para comprender en profundidad el tratamiento.
Tipos de cicatrices
Cicatrices normales
Las cicatrices normales son aquellas en las que la herida ha sanado de manera adecuada. Presentan una línea delgada del mismo tono que la piel circundante o ligeramente más rojiza. Estas cicatrices suelen ser planas y su apariencia tiende a mejorar con el tiempo. Suelen ser perceptibles, aunque su tamaño y coloración suelen disminuir gradualmente, es posible que se requiera la utilización de láser para ayudar a acelerar este proceso y conseguir unos mejores resultados.
Cicatrices hipertróficas
Una cicatriz hipertrófica es un tipo de cicatriz anómala que se forma durante el proceso de cicatrización de una herida. A diferencia de una cicatriz normal, que tiende a ser plana y desvanece con el tiempo, una cicatriz hipertrófica se caracteriza por ser elevada, gruesa y enrojecida. Generalmente, permanece dentro de los límites de la herida original y no se extiende más allá de ella.
Las cicatrices hipertróficas se producen debido a una producción excesiva de tejido fibroso durante la curación de la herida. Esto puede ocurrir en cualquier tipo de herida, ya sea una incisión quirúrgica, una quemadura, una lesión o incluso un piercing.
Aunque se pueden eliminar con los láser especializados, es importante consultar con nuestros médicos dermatólogos especialistas para obtener un diagnóstico adecuado y te puedan recomendar el tratamiento más adecuado.
Cicatrices atróficas
Una cicatriz atrófica es un tipo de cicatriz que se caracteriza por estar hundida en comparación con la piel de alrededor. Este tipo de cicatriz se forma cuando hay una pérdida de tejido en el área afectada durante el proceso de curación de una herida o lesión.
Las cicatrices atróficas pueden ser el resultado de diversas causas, como el acné, la varicela, la cirugía, las quemaduras o traumatismos en la piel. En general, se producen cuando hay una falta de producción de colágeno durante la cicatrización, lo que resulta en una disminución del volumen y una apariencia hundida de la piel.
Estas cicatrices suelen ser de color blanco o de tonalidad similar a la piel circundante, aunque también pueden presentar un color más oscuro si hay pigmentación irregular. Además del aspecto deprimido, las cicatrices atróficas pueden provocar una textura irregular y una sensación de suavidad al tacto.
Eliminar las cicatrices atróficas son las más complicadas de todas , ya que implica la restauración del tejido perdido. Aunque se pueden atenuar con la aplicación de láser fraccionado o el CO2, lo ideal es diseñar un tratamiento personalizado en función de las características de cada paciente.
Cicatrices queloides
Una cicatriz queloide es una marca de piel que se caracteriza por ser más gruesa y elevada en comparación con una cicatriz normal. Puede desarrollarse en cualquier parte del cuerpo donde haya habido una lesión en la piel, aunque suele ser más común en áreas como los lóbulos de las orejas, los hombros, las mejillas o el pecho.
Aunque una cicatriz queloide no representa un riesgo para la salud física, puede ser un problema a nivel estético. Por esta razón, es importante buscar un tratamiento temprano para conseguir unos resultados más óptimos.
Cicatrices tras la operación de pecho
Las cicatrices periareolares o submamarias son un tipo de cicatriz que se produce en los procedimientos de aumento de pecho o mastopexia con implantes. Esta preocupación es una de las más comunes entre nuestras pacientes que desean someterse a una cirugía de mama. Surge la pregunta: ¿Las cicatrices serán visibles después de la operación? Podemos asegurar que las cicatrices son prácticamente imperceptibles, especialmente cuando las tratamos utilizando nuestro tratamiento láser especializado.
Eliminación de cicatrices con láser
Es muy importante abordar el tratamiento de las cicatrices lo antes posible para obtener los mejores resultados y reducir la cantidad de sesiones necesarias. Siempre buscamos resultados excelentes, pero también es crucial ser realista en cuanto a los resultados.
Nuestro objetivo principal no es eliminar por completo la cicatriz ni hacer que la piel luzca completamente libre de marcas, sino mejorar de manera significativa la textura y apariencia de la piel afectada.
Varios factores, como el tipo de cicatriz, su antigüedad, el tipo de piel del paciente, la causa y ubicación de la cicatriz, e incluso la estación del año, influyen en el tipo de tratamiento y su duración.