Postoperatorio de Reducción de Pecho - Blog Cliniem PEDIR CITA
Paso por paso: postoperatorio reducción de pecho

Postoperatorio de reducción de pecho

La reducción de senos es una cirugía altamente demandada hoy en día por mujeres que sufren hipertrofia mamaria y/o gigantomastia, ya que, en ocasiones, este aumento del volumen mamario puede provocar diversas molestias: dolor de espalda, de cuello o tensión en los hombros por el sujetador.

De hecho, una caída excesiva de la mama también puede causar alteraciones cutáneas en la zona inframamaria debidas al roce del seno en la pared abdominal.

Con la reducción de pecho se logra remodelar los senos de la mujer de manera que sean más proporcionados y armónicos a su fisonomía. Además, en la misma intervención se reduce el tamaño de las areolas y se eleva el pecho.

Puede que estés decidida a realizarte esta cirugía y te inquiete cómo es el postoperatorio de reducción de pecho, por ello nos hemos reunido con nuestro equipo médico especializado de Cliniem y te vamos a detallar los aspectos más importantes del proceso posterior a la intervención.

¿Cómo es el postoperatorio de reducción de pecho?

Tras la intervención y para tu comodidad, permanecerás una noche ingresada en el hospital y a la mañana siguiente recibirás el alta médica.

Es posible que tu cirujano coloque drenajes tras la cirugía que se retirarán habitualmente antes del alta médica, pero esto dependerá según tu caso concreto.

Al recibir el alta se coloca un sujetador deportivo que cubrirá los apósitos y que deberás llevar día y noche por lo menos durante las 3 primeras semanas, pudiendo retirarlo por breves períodos de tiempo para aliviar la sensación de presión constante.

Aunque no se considera una cirugía dolorosa, tu médico te pautará analgésicos y antiinflamatorios, no olvides tus tomas. No solo reducirán las posibles molestias, sino que ayudarán a bajar la inflamación característica tras esta intervención. También se te indicará la toma de antibiótico para evitar alguna posible infección.

Generalmente, pasados 4 o 5 días después de la intervención puedes volver a hacer vida prácticamente normal, siguiendo siempre las indicaciones del equipo médico.

Posibles molestias en el postoperatorio

  • Es normal sentir molestias en la espalda, hormigueo en manos o pies y pérdida de fuerza en los brazos o las manos.
  • El dolor en los pechos será de leve a moderado, pero con la toma pautada de los analgésicos que te recomiende tu cirujano no será demasiado molesto.
  • En las primeras 48 horas es posible que se dé un pequeño aumento de tu temperatura corporal. Contrólala con un termómetro y comunícate con el equipo médico si supera los 38º.
  • Puede surgir un ligero sangrado y/o una secreción sero-sanguinolenta en las primeras 48 horas tras la intervención.
  • Es habitual que aparezcan moretones o edemas, los cuales irán disminuyendo progresivamente hasta desaparecer a partir de la sexta semana tras la cirugía.

Plazos en el postoperatorio

  • El vendaje compresivo se suele retirar pasadas 24-48 horas tras la intervención de reducción mamaria.
  • Generalmente, los puntos de sutura que no sean reabsorbibles se retiran 2 semanas después de la cirugía, aunque esto depende del caso concreto de cada paciente.
  • La aparición de hematomas e hinchazón suele darse durante el primer mes, además de cierta sensación de tirantez y molestias al mover los brazos. La toma de analgésicos que no contengan ácido acetilsalicílico puede aliviar estas molestias.
  • A los 4 o 5 días de la cirugía se puede hacer vida normal, excepto la realización de actividades que afecten de modo directo en el pecho.
  • En cuanto a la práctica de deporte se podrá ir introduciendo de manera progresiva y gradual a partir de las 4 o 6 semanas tras la intervención. Hasta ese momento se puede caminar, lo cual favorece el riego sanguíneo y acelera la reducción del posible edema.

Otras recomendaciones a tener en cuenta

  • Es recomendable no mojar las heridas ni los apósitos colocados sobre ellas hasta la retirada de los puntos pasados unos 10 o 15 días, según el caso específico de la paciente. Después de haber sido retirados podrás bañarte o ducharte sin problema, poniendo especial atención en secar perfectamente los esparadrapos con aire frío o cambiándolos por unos nuevos.
  • Se aconseja dormir y descansar boca arriba con la cabeza y la espalda ligeramente elevadas durante las 2 primeras semanas después de la operación de reducción de senos. A partir de ese momento se puede dormir de lado y pasados 2 meses puedes volver a adoptar tu postura favorita para dormir.
  • Es preferible que la paciente no conduzca en las 2 semanas siguientes a la cirugía.
  • Es importante no hacer movimientos bruscos con los brazos, por lo que es aconsejable mantenerlos siempre cerca del cuerpo durante las 2 primeras semanas. No se deben levantar objetos pesados, niños o bebés ni realizar actividades en las que sea necesaria la participación activa de los brazos como pueden ser lavarse el cabello o peinarse.
  • No se deben manipular los apósitos o retirar el sujetador deportivo hasta que lo indique tu cirujano. Ni, por supuesto, tocar las heridas con los dedos o exponerlas al aire o elementos contaminantes.
  • Es recomendable no exponer los pechos al sol durante el primer año para proteger las cicatrices y favorecer su atenuación. 
  • No fumar ni ingerir alcohol. Estas sustancias, nocivas de por sí para el organismo, son muy dañinas en el proceso de cicatrización, por lo que te aconsejamos que las abandones, al menos, temporalmente.
  • Y, quizás, la recomendación más importante de todas: confía en tu equipo médico y no faltes a ninguna de las citas de control y revisión. Ellos están ahí para cuidarte y verificar que el proceso marcha correctamente.

¿Ha quedado alguna duda por resolver? Esperamos haber satisfecho tu curiosidad sobre el postoperatorio de la reducción de pecho, pero en caso de que tengas más preguntas al respecto pide tu cita de valoración gratuita en Cliniem. Nuestro equipo médico estará encantado de atenderte. 

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