La feminización facial es un término médico que engloba diversos procedimientos de cirugía estética facial. Entre ellos, la feminización facial y la armonización facial. Sea como sea, el objetivo de estos procedimientos médicos es muy claro: modificar las características faciales de esa persona y conseguir así reducir los rasgos masculinos para destacar de una forma mucho más natural los femeninos.
Aunque, hoy en día, está bastante normalizado hablar sobre ello, todavía hay muchas personas que no saben exactamente en qué consiste y sí ellas son las candidatas perfectas para este tipo de cirugías estéticas.
Nos hemos reunido con el equipo de cirujanos especializados en cirugía facial de Cliniem para que sean ellos, de primera voz, quienes nos expliquen qué es la feminización facial y los motivos de que este concepto esté en boca de todos.
¿En qué consiste la feminización facial?
La cirugía de feminización facial, conocida también bajo las siglas de cirugía CFF, no es más que un conjunto de procedimientos quirúrgicos que se realizan en quirófano para poder cambiar y modificar ciertas características faciales. El fin de este cómputo de operaciones es conseguir modificar los rasgos masculinos por rasgos más afeminados.
Ciertas zonas del rostro como los ojos, la mandíbula y la frente suelen estar más marcados en un género que en otro. Por ello, muchas mujeres deciden dar el paso y entrar en quirófano para poder acentuar más sus rasgos femeninos. Además, por supuesto, las personas que actualmente están en plena transición de cambio de género.
El fin de estas cirugías faciales es conseguir un rostro mucho más femenino. Pero, dependiendo de tu objetivo tendrás que escoger un tipo de procedimientos estéticos u otros:
- Cirugía de feminización facial: engloba todas aquellas cirugías que permiten que las personas trans y otras no conformes con su género se sientan mejor con ellas mismas. Afinan y equilibran por completo los rasgos del perfil.
- Cirugía de armonización facial: aunque incluye ciertos procedimientos de la feminización facial, también ayuda a equilibrar mucho más el perfil de los rostros. Con independencia del sexo. Es algo muy común entre mujeres con frentes muy prominentes o mandíbulas demasiado anchas.
¿Qué cirugías se incluyen en la feminización facial?
Lo habitual es que la feminización facial incluya más de un procedimiento quirúrgico. Estos son los más frecuentes en clínica:
- Feminización de la mandíbula: esta intervención permite estrechar y reducir la agudeza del ángulo de la propia mandíbula. Pasando así de un aspecto más cuadrado a una mandíbula más redonda y femenina.
- Feminización de frente: la zona del tercio superior del rostro es una de las más demandadas entre las pacientes que buscan esta feminización facial. Los ojos, las cejas y la frente son fundamentales en la expresión general del rostro. Gracias a esta cirugía se podrá realizar un cambio drástico en esta zona.
- Feminización del mentón: se modifica la posición y también la forma y el volumen. Este procedimiento consigue minimizar el exceso de altura del mentón y redondear esa forma cuadrada tan habitual en los mentones masculinos.
- Feminización del cabello y de la línea capilar: la línea capilar tiene un gran impacto en la expresión del género. Aunque es cierto que hay una diferencia sutil entre la línea del cabello masculino y femenino, sigue habiéndola y más cuando la persona envejece.
- Feminización de la nariz: se eliminan los arcos y también las curvas del puente tan frecuentes en la nariz masculina.
- Feminización de labios: este proceso incluye un lifting de labios y también un aumento de labios con ácido hialurónico. Con el lifting se consigue elevar el labio superior para hacer que el rostro tenga un aspecto más juvenil. Mientras que con el relleno de labios se da mayor voluminosidad.
- Cirugía de la tráquea: es la intervención más demandada para reducir y eliminar la manzana de Adán.
- Otros procedimientos complementarios: además de todos estos procesos, existen otras cirugías estéticas complementarias que ayudan a armonizar más los rasgos femeninos. Desde la blefaroplastia hasta la otoplastia, bichectomía y liposucción de cuello. No son los más frecuentes dentro de la cirugía de feminización facial, pero si ayudan a mejorar los resultados tan buscados por estas mujeres. Por lo que es importante valorarlos y tenerlos en cuenta.
Pacientes que se realizan cirugías de feminización facial
Como ya os hemos adelantado, la cirugía de feminización facial es un proceso quirúrgico demandado por dos tipos de perfiles femeninos. Aquellas que buscan enfatizar más sus rasgos femeninos y pacientes trans que están en proceso de cambio de género.
Si consideras que estás dentro de uno de estos dos grupos, no lo pienses más y solicita una cita de valoración y diagnóstico en Cliniem. Nuestro equipo médico te ayudará a mejorar las facciones de tu rostro y a sentirte como verdaderamente te quieres tú sentir.