El verano es una de las estaciones más esperadas del año. Sol, vacaciones, actividades al aire libre y una atmósfera más relajada forman parte de la experiencia estival. Sin embargo, para quienes padecen melasma —esa pigmentación irregular, persistente y a menudo rebelde—, el verano puede ser también motivo de preocupación. La exposición solar, incluso con protección básica, puede desencadenar el oscurecimiento de estas manchas. ¿La buena noticia? Con la orientación adecuada y tratamientos preventivos bien diseñados, es posible disfrutar del verano sin temer al regreso del melasma. En Cliniem, trabajamos para que eso sea una realidad.
¿Qué es el melasma y por qué empeora en verano?
El melasma es una alteración de la pigmentación de la piel que se presenta principalmente en el rostro. Se manifiesta como manchas marrones o grisáceas en zonas como las mejillas, la frente, el labio superior y la nariz. Aunque puede afectar a hombres, es mucho más frecuente en mujeres, especialmente entre los 20 y 50 años.
Su aparición está relacionada con diversos factores: predisposición genética, cambios hormonales (como el embarazo o el uso de anticonceptivos), inflamación cutánea y, sobre todo, la exposición a la radiación ultravioleta (UV) y luz visible.
Durante el verano, los niveles de radiación solar se intensifican, y la piel tiende a activarse más frente a estímulos externos. Incluso con una protección solar convencional, muchas personas experimentan un oscurecimiento de las manchas existentes o la aparición de nuevas. Por ello, la prevención durante esta época del año se vuelve esencial.
Cliniem: protocolos a medida para mantener el melasma bajo control
En Cliniem comprendemos que cada piel es única, y por eso diseñamos protocolos personalizados que se adaptan al estado actual del melasma y a las necesidades individuales de cada paciente. Nuestro enfoque preventivo va más allá de una simple crema o recomendación generalizada. Aquí te contamos cómo trabajamos:
1. Evaluación personalizada y diagnóstico avanzado
Todo tratamiento comienza con una evaluación dermatológica detallada. A través de herramientas de diagnóstico por imagen y análisis digital de la piel, identificamos la profundidad del pigmento, el tipo de melasma (epidérmico, dérmico o mixto) y los factores que pueden estar influyéndolo en cada caso.
2. Tecnología médica segura para verano
Aunque muchos tratamientos despigmentantes tradicionales están contraindicados durante el verano, en Cliniem hemos seleccionado tecnologías específicamente diseñadas para épocas de mayor exposición solar. Equipos como el láser subclínico de baja intensidad, la luz pulsada con filtros especiales y ciertos dispositivos de radiofrecuencia no ablativa nos permiten actuar sin sensibilizar en exceso la piel ni provocar efectos secundarios indeseados.
Estos tratamientos suaves pero efectivos estimulan la regeneración cutánea, reducen la inflamación y mejoran la textura general de la piel, contribuyendo al control del melasma sin riesgo durante los meses soleados.
3. Cosmética médica individualizada
La cosmética médica es una pieza clave en nuestros protocolos preventivos. En Cliniem diseñamos tratamientos tópicos personalizados para cada paciente, adaptados a su tipo de piel, estilo de vida y nivel de exposición solar.
Los productos con los que trabajamos incluyen activos como el ácido tranexámico, niacinamida, antioxidantes potentes (como la vitamina C liposomada), despigmentantes suaves y, por supuesto, fotoprotectores avanzados. Los protectores solares que recomendamos van más allá del FPS 50: incluyen filtros frente a luz visible, infrarroja y protección antipolución, esenciales para prevenir la reactivación del pigmento.
4. Educación y acompañamiento continuo
Sabemos que uno de los mayores temores de nuestros pacientes con melasma es que las manchas se oscurezcan durante el verano, lo que suele generar ansiedad o incluso llevar a evitar actividades al aire libre. Nuestro equipo dermatológico trabaja para eliminar ese miedo, educando al paciente y proporcionando pautas prácticas de protección, cuidado y exposición responsable al Sol.
Este acompañamiento no se limita a una consulta inicial. Realizamos seguimientos periódicos para ajustar el protocolo según la evolución y el contexto del paciente. Esto nos permite prevenir eficazmente sin comprometer la calidad de vida ni el disfrute del verano.
¿Qué puedes hacer tú para prevenir el melasma en verano?
Además de los tratamientos profesionales, existen algunas recomendaciones esenciales para mantener el melasma a raya durante los meses soleados:
- Aplica protector solar cada mañana y reaplica cada 2-3 horas, especialmente si estás al aire libre.
- Utiliza sombreros de ala ancha y gafas de sol que protejan el rostro.
- Evita la exposición directa entre las 12:00 y las 17:00, cuando el Sol es más intenso.
- Incorpora antioxidantes orales (como el Polypodium leucotomos o la vitamina E), siempre bajo asesoría médica.
- Limpia e hidrata tu piel con productos suaves y adaptados a tu fototipo.
- Consulta con tu dermatólogo si notas cambios en tus manchas o si deseas iniciar un protocolo preventivo.
En resumen: el verano no tiene por qué ser el enemigo del melasma
Gracias a los avances en dermatología y a la personalización de los tratamientos, hoy es posible controlar el melasma durante todo el año. En Cliniem, diseñamos protocolos que combinan tecnología médica segura, cosmética profesional adaptada y una estrategia preventiva sólida para que puedas disfrutar del Sol sin miedo.
Porque vivir sin manchas empieza con confiar en un equipo experto. Este verano, no dejes que el melasma te detenga. Confía en Cliniem y mantén tu piel radiante, protegida y libre de manchas.
Confía en la Unidad de Dermatología de Cliniem. Dermatólogos Estéticos con una gran experiencia médica te darán la mejor solución a tus necesidades. Pide tu cita de valoración en Cliniem.