La rosácea es una enfermedad de la piel muy común que impacta de manera importante en la calidad de vida de las personas que la padecen. Tradicionalmente se ha hecho creer que no existe una solución definitiva para su curación, pero en la actualidad existen tratamientos muy eficaces para controlar, disminuir e incluso hacer desaparecer sus síntomas.
¿Qué es la rosácea?
La rosácea se suele presentar en la piel de manera súbita con un enrojecimiento de algunas zonas de la cara, principalmente nariz y mejillas, en forma de granitos o arañas vasculares denominadas telangiectasias. En la rosácea se produce una inflamación difusa de la piel sobre la cuál pueden o no aparecer lesiones inflamatorias puntuales.
No se sabe con certeza cuál es la causa exacta de la rosácea, pero cada vez se da más importancia al ácaro Demodex folliculorum. Como nos explica el Doctor Pablo López Andina, Dermatólogo de Cliniem, “el Demodex es un parásito minúsculo que todas las personas tenemos en la piel pero que en personas con rosácea se encuentra en concentraciones muy superiores, lo que provoca que se irrite la piel”.
Si la rosácea no se trata de forma adecuada, se puede hacer crónica y además aumentar la intensidad de los síntomas, por ello es recomendable que ante su primera aparición se acuda a un dermatólogo para que pueda realizar un abordaje integral de esta patología.
¿Cómo podemos reducir los síntomas de la rosácea?
No se puede evitar la aparición de la rosácea, pero sí que se puede controlar su intensidad mediante diferentes tratamientos dermatológicos, un buen cuidado de la piel y una alimentación sana.
“Es necesario abordar la rosácea desde su origen a nivel cutáneo como valorar y reequilibrar el estado global y digestivo” indica el Doctor Pablo López Andina. “A nivel cutáneo controlaremos la función sebácea a través de tratamientos médicos con isotretinoína, retinoides tópicos, terapia láser y con suplementación adaptada”, añade el Dermatólogo. “Para dar solución a la respuesta inflamatoria provocada por la rosácea, podremos emplear diferentes métodos para reducir la inflamación de la piel. Combinando tratamientos orales con isotretinoína, activos tópicos con efecto antinflamatorio como ivermectina tópica para eliminar el Demodex, o técnicas de láser IPL para regular la función vascular y eliminar las telangiectasias”, señala Pablo López Andina, Dermatólogo de Cliniem.
La rosácea es una patología que requiere de pautas muy diversas para su control, por ello también será necesario que los pacientes sean conscientes de la importancia de ajustar sus hábitos alimenticios y estilos de vida. El cuidado diario adecuado de la piel es esencial para manejar la rosácea y evitar los brotes. Llevar a cabo una limpieza suave de la piel, hidratarla correctamente y el uso de un buen fotoprotector solar se convierten en algunos de los requisitos indispensables para pieles con esta patología. Asimismo, evitar posibles factores desencadenantes como el estrés, alimentos picantes, el consumo de alcohol o exponerse a temperaturas extremas, también ayudará a proteger las pieles con rosácea.
Cuidar la piel con rosácea implica ser constante y prestar atención a cada producto que se aplica. Una rutina adecuada, con énfasis en la protección solar, puede marcar la diferencia en la salud y apariencia de la piel.
“Existe solución contra la rosácea y en el equipo de Dermatología de Cliniem ofrecemos a nuestros pacientes tratamientos personalizados con la solución más adaptada a sus necesidades según el estado de la patología y sus preferencias y circunstancias personales” puntualiza Pablo López Andina, Doctor de la Unidad de Dermatología de Cliniem.
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